Entre las propuestas mostradas en el Mobile World Congress de Barcelona 2024, una de las que más ha llamado la atención es el coche volador de Alef, un vehículo muy particular, pues mantiene la estructura y las ruedas de un coche. Se aleja, por tanto, del concepto de drone de pasajeros o eVTOL hacia el que se han enfocado otros fabricantes.
Alef lo llama Model A y, pese a su apariencia de prototipo poco desarrollado, la compañía ha prometido las primeras entregas en 2025. Y no es precisamente un vehículo barato.
Al MWC ha llegado, según sus creadores, con 2.850 reservas hechas, que pueden ser de 150 dólares o de 1.500 dólares, estas últimas con entrega prioritaria. No es una suma muy alta y en todo caso se puede recuperar el dinero si no convence a los potenciales clientes antes de formalizar el pedido.
Y aseguran que más de 2.000 de estas reservas corresponden a particulares, mientras que el resto son de empresas interesadas en el artefacto. Tener el respaldo de nombres como Draper Associates, Strong VC o Splash Capital, entre otros inversores, ha ayudado a convencer en el país.
Más que nada, porque todavía se sabe poco del Alef, cuyo fabricante asegura que han sido los primeros en conseguir la certificación de Autoridad Federal de Aviación de Estados Unidos, lo que permite a este coche volar legalmente. Eso sí, bajo unas condiciones específicas y sólo en algunos espacios aéreos de Silicon Valley. Precisamente, donde el fabricante californiano tiene su sede.
Lo que se ha visto en Barcelona sigue siendo el conjunto con carrocería tipo malla que ya se mostró el año pasado y con espacio para una persona en su interior. Pero ni se ha publicado ningún vídeo real en movimiento ni mucho menos volando. Todo son recreaciones por ordenador, lo que invita a pensar que el proyecto no está tan evolucionado como quieren hacer creer desde Alef.
Además, el fundador Jim Dukhovny ya dijo que esta no iba a ser la versión de producción final. A pocos meses de que tengan que entregar algo a los que finalmente terminen de pagarlo, no hay garantías de poder verlo en los cielos a partir de 2025.
Alef prometió un sistema de propulsión 100% eléctrico para su coche volador, con ocho hélices con motores independientes con las que podría despegar verticalmente y moverse con soltura por el aire en todas las direcciones. Con el paquete de baterías que incorporará, debería poder recorrer 320 kilómetros por carretera, que se reducirían a 175 kilómetros de vuelo.
Habrá que esperar a que presenten algo más fiel a lo que lanzarán finalmente, teniendo en cuenta que cada uno de estos aparatos va a costar 300.000 dólares. Interesados no le faltan, pero todavía queda mucho camino por recorrer, no sólo en cuanto a desarrollo, sino que también en términos de legislación para su uso por la vía pública, especialmente para volarlo.