Estados Unidos va un paso por delante del resto del mundo en cuanto al nivel de conducción autónoma permitido, y eso es lo que ha permitido que la tecnología de Tesla nos deje este divertido vídeo que el propietario del vehículo de la marca de la que Elon Musk es CEO ha subido a redes sociales para disfrute y goce de los internautas.
Todo empieza con el conductor pidiendo a su Tesla lo siguiente: “Llévame a un lugar en el que nunca he estado”. El sistema de conducción autónoma Full-Self Driving (FSD) de Elon Musk no tarda en emprender la marcha, y lo cierto es que acaba en el lugar más inesperado para muchos, incluido el propietario del automóvil.
Un vídeo tan divertido como intrigante

Durante unos minutos de incertidumbre, el Tesla avanza por sí sólo mediante la tecnología FSD del vehículo, que si bien no es todavía de nivel 5 (sin conductor), sí que puede realizar tareas completas gracias a la versión de prueba que Norteamérica permite utilizar, aunque el usuario tiene que estar preparado para tomar el mando del vehículo rápidamente en caso de que sea necesario.
Lo que ocurre es que el coche de Elon Musk termina en la puerta de un gimnasio, algo que acaba siendo una especie de ‘trolleo’ o broma para el propietario, quien ingeniosamente contesta cosas como “mi Tesla me está diciendo que ya es hora de ponerme en forma” o “mi coche me está juzgando más que mi familia en Navidad”.
Una anécdota divertida pero que también ha despertado el interés de curiosos que se preguntan qué factores tuvo en cuenta la tecnología para acabar en un gimnasio. Los hay que hablan del aprendizaje del automóvil o incluso del estilo de vida del conductor, que no parece haber pisado demasiadas veces un espacio de entrenamiento.
Incluso Elon Musk reaccionó al vídeo y los reposteó en su perfil de X (Twitter) con un emoji en el que se reía de la situación. Lo que no se ha dicho de manera oficial por parte de Tesla es qué llevó al coche a moverse hasta ese gimnasio.
Un viaje con final inesperado
— Elon Musk (@elonmusk) April 24, 2025
Lo que el protagonista del vídeo estaría utilizando es el sistema de navegación con funciones de inteligencia artificial, y que le permiten responder a un comando de voz tan original. Lo que ocurre después no tiene todavía una respuesta formal, pero podría ser desde una elección escogida de ubicaciones recomendadas en el sistema por ser poco frecuentes o incluso aleatorias, o quizá se debió a algún tipo de patrón de conducta aprendido por la IA, o incluso los hay que piensan que la inteligencia artificial está analizando información acerca de la salud o del estilo de vida del propietario.
Esto ha suscitado argumentos críticos respecto a las implicaciones que tendría eso en cuanto a la privacidad y la ética digital, especialmente entre los que desconfían de esta tecnología con capacidades de aprendizaje que causan tanto interés como miedo entre algunos ciudadanos.