Luca de Meo llegó a Renault para darle un profundo lavado de cara a la marca y sanear las cuentas de la compañía. Para ello se inventó el plan "Renaulution", un juego de palabras que venía a significa "Revolución en Renault". A la vista está que ha sido un éxito, y ahora ha presentado Futurama, un nuevo plan estratégico con el que quieren jugar en la Champions League de la innovación.
El nuevo plan estratégico Futurama se basa en el éxito de Renaulution, implementado por Luca de Meo en 2021, gracias al cual la compañía ha logrado dejar atrás pérdidas económicas considerables para situarse en una posición financiera que despierta envidias en el sector.
Con una gama de producto bien establecida para los próximos años, incluyendo modelos tan rompedores como los nuevos Renault 4 y 5 eléctricos, en el Grupo Renault ya tienen puesta la mirada en otros frentes.
El plan estratégico Futurama está diseñado para diversificar sus fuentes de ingresos más allá de la producción de vehículos con nuevos enfoques en servicios tecnológicos y conectados y la energía, con el que prenteden alcanzar la "Champions League en innovación".
Tres pilares para la transformación
- Inversión interna: El primer objetivo de Futurama es reforzar la innovación tecnológica y la productividad, colocando a Renault en la élite de los fabricantes de coches.
- Escala y alianzas: Dado que el sector automovilístico demanda grandes recursos de capital, el plan refuerza la importancia de las sinergias, como las establecidas con Google (software) y Geely (motores de combustión). De Meo revisará las 20 asociaciones estratégicas selladas desde 2021 para acelerar y potenciar esta colaboración.
- Diversificación de ingresos: Para huir de la "maldición de los ciclos" que afecta a la industria, Renault busca expandir su actividad hacia el software, las finanzas y la energía, creando nuevas fuentes de valor sin abandonar su esencia automovilística.
En la presentación de este nuevo plan, Luca de Meo dijo que "estos son tiempos para los valientes", subrayando que la "mentalidad disruptiva" adoptada por Renault en los últimos cuatro años seguirá siendo clave para el crecimiento y la innovación.
De los pocos fabricantes que han cumplido las previsiones
El pasado 2024 fue un año complicado para los fabricantes automovilísticos, que dicho sea de paso, venían de encadenar varios años con márgenes de beneficios récord. Como consecuencia de las caídas en los beneficios, algunos fabricantes están reestructurando sus estrategias. Porsche, por ejemplo, Porsche va a seguir apostando por el motor de combustión más tiempo del previsto y Mercedes-Benz planea cientos de despidos. Volkswagen también amenazó con cerrar fábricas. Ferrari fue la única firma que cumplió sus objetivos para 2024.
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En 2024, Renault -como marca- alcanzó un beneficio récord de 4.300 millones de euros, superando en 146 millones la cifra del año anterior. Los ingresos aumentaron un 7,4% hasta los 56.200 millones de euros. En 2020, cuando llegó Luca de Meo, la compañía francesa perdía dinero y en sólo cuatro años se ha revertido completamente la situación.
A nivel grupo, el Grupo Renault ganó 752 millones de euros en 2024, un 65,8% menos respecto a los 2.198 millones del año anterior, debido al impacto en las cuentas de su socio japonés Nissan, compañía que no atraviesa su mejor momento y de la cual Renault tiene un 35% de participación.