Es sabido por todo el mundo que los fabricantes japoneses van claramente retrasados en lo que a movilidad eléctrica se refiere. Basta con echar un vistazo a la oferta que proponen para descubrir que son pocos los vehículos 100% eléctricos. Los japoneses consideran que la era del coche eléctrico todavía no ha llegado ya que no es una solución de movilidad que sirva a todo el mundo. Un informe americano, publicado por Public Citizen, reconoce que el mayor fabricante de coches de Japón y del Mundo, Toyota, se sitúa como la empresa que más financia a los negacionistas del cambio climático.
La Corporación Toyota es la más grande de la industria del automóvil. La presencia japonesa es más que evidente en los cinco continentes. Especialmente importante es su participación en mercados como África, Oceanía o los lugares más inhóspitos de la tierra. Sus vehículos 4x4 son garantía de fiabilidad y resistencia. Sin embargo, en el resto del mundo ofrece sus coches híbridos como la mejor respuesta al cambio climático. Coches parcialmente electrificados que cada vez atraen a más clientes. En España, en 2024, Toyota ha conseguido establecerse como la marca más vendida. Los híbridos ya son la mecánica preferida por los conductores.
Toyota dona más dinero que Ford y General Motors
Y así quiere que siga siendo. Tal y como asegura Public Citizen, Toyota lleva años financiando a los negacionistas del cambio climático en Estados Unidos. La organización apunta a que los japoneses han donado grandes sumas de dinero a miembros del Congreso americano. Según el informe, durante los últimos tres ciclos electorales, Toyota ha emergido como el principal inversor de la industria automotriz de los negacionistas climáticos, financiando 207 de sus campañas al Congreso. Un total de 808.500 dólares a las campañas de candidatos al Congreso que niegan o cuestionan la existencia del cambio climático.
Public Citizen, fundada en 1971, está formada por un grupo de expertos americanos sin ánimo de lucro y progresistas que defienden los intereses y los derechos de los consumidores estadounidenses desde su sede en la ciudad de Washington DC. El ya mencionado informe recoge que Toyota invierte cuatro veces más que otros fabricantes locales, como Ford y el doble que General Motors. Desde la organización acusan a Toyota de intentar “hacer retroceder las políticas que protegen a nuestras comunidades y al planeta”. Una crítica que parece algo exagerada teniendo en cuenta que Toyota lleva décadas centrada en reducir las emisiones y los consumos del transporte. Han apostado hasta por el hidrógeno, aunque los malos resultados están haciendo dudar de ese enfoque.
Fue a finales del siglo pasado cuando se lanzó al mercado el primer híbrido de Toyota. Lo que por entonces resultó extraño hoy es la mecánica preferida entre los conductores. Los híbridos de Toyota, con sus bajos consumos y emisiones, han hecho más por reducir la contaminación del tráfico que ningún otro tipo de mecánica en el mundo. La apuesta ha generado enormes beneficios para todos. Primero para Toyota, obviamente, pero también para la humanidad y el medioambiente. Las emisiones de CO2 en Europa están cayendo y no sólo por los eléctricos. Principalmente por las cada vez más numerosas mecánicas híbridas que circulan por nuestras carreteras.