Todavía con un Plan Moves por reactivar en España, las ayudas a la compra de coches híbridos enchufables y eléctricos están paralizadas, y que los incentivos vayan a tener un carácter retroactivo de momento no es más que una promesa. Esto, entre otras cosas, es lo que ha criticado Alberto Núñez Feijóo como representante del Partido Popular.
Durante el V Foro ANFAC celebrado en Madrid, Feijóo ha abogado por una "neutralidad tecnológica", es decir, que todas las tecnologías del sector del automóvil puedan competir en igualdad de condiciones.
El PP ahora tiene claro lo que hay que hacer
Es, en cierto modo, lo que Donald Trump quiere conseguir, aunque sin unas medidas tan radicales como las que se proponen en Estados Unidos. De hecho, a diferencia de Trump, el PP no es contrario a las ayudas a la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, sino todo lo contrario.
El líder del Partido Popular apunta a que las políticas del Partido Socialista no son las adecuadas, y que los incentivos deberían ser directos, es decir, en el momento de la compra del automóvil. De momento, el cliente debe adelantar los hasta 7.000 euros en concepto de ayudas, y puede pasar más de un año desde que se solicita hasta que el ciudadano recibe el dinero en su cuenta bancaria.
Algo que, como otras partes del sector, Feijóo critica, pues no impulsa correctamente la electrificación en España, y tacha de "improvisación insuficiente" las extensiones del Plan Moves realizadas y que, como decíamos, actualmente está paralizado a falta de aprobación.
El Plan Moves es insuficiente
Pero el PP ha ido más allá, y habla de incentivar también otras energías alternativas a la electrificación, como los biocombustibles y los gases renovables. De hecho, considera que Europa debería tenerlos en cuenta a la hora de reducir las estrictas limitaciones de emisiones que actualmente tiene en marcha en el sector del automóvil, y que Bruselas ya ha dicho que está revisando.
Por otro lado, Feijóo también ha hecho un importante apunte en cuanto a la necesidad de reducir los impuestos en la compra de los automóviles más eficientes, con rebajas en el IVA y ventajas fiscales para las empresas que electrifiquen su flota de vehículos, tomando ejemplo de países europeos como Alemania, Noruega o Países Bajos.