Lejos de paliativos, el año pasado estuvo lejos de ser el mejor en la historia de Mercedes. La marca alemana se enfrentó a 12 largos y duros meses en los que las ventas cayeron en mercados fundamentales como Europa y China. El sueño de ser una marca 100% eléctrica en 2030 se ha desvanecido por completo y Mercedes encara ahora lanzamientos y años muy importantes que deberán reconducir la situación. Los de Stuttgart pretenden recuperarse de un mal 2024 con más tecnología y electrificación, aunque también deben afrontar un nuevo enfoque para sus coches de combustión.
La semana pasada, Ola Källenius, CEO de Mercedes presentó al mundo el último balance de resultados no sin antes ofrecer una nueva estrategia. La oferta de Mercedes cambiará significativamente en los próximos años. Los eléctricos abandonarán su actual formato para integrarse de una forma más corriente en el resto de la familia. Los nombres EQ desaparecerán de la faz de la tierra y su puesto estará ocupado por nuevas denominaciones como EQ Technology para los eléctricos y EQ Hybrid Tecnology para los híbridos enchufables. El diseño también se armonizará con el resto de la familia. Costará diferenciar a los térmicos e híbridos con los eléctricos.
Nuevas plataformas, más tecnología y menos costes de desarrollo
Unificar gamas significará reducir costes que podrán dirigirse a otras áreas de la compañía como la IA (Inteligencia Artificial), así como en la evolución de los modelos de combustión e híbridos. Ese plan incluye "docenas de modelos nuevos o renovados" que se lanzarán en los próximos dos años, tal y como han declarado oficialmente en Mercedes. En el sector totalmente eléctrico se espera la llegada de los nuevos Clase E y Clase C eléctricos, así cómo la integración de un GLC movido exclusivamente por baterías. Este último bien podría tacharse como el sucesor natural del ya desaparecido EQC.
Mercedes llama a este plan "el programa de lanzamiento de productos más intenso de su historia", con 19 nuevos modelos con motor de combustión y 17 automóviles eléctricos a batería para fines de 2027. Todos estos lanzamientos se apoyarán en gran medida en nuevas tecnologías como la dirección electrónica que presentarán los Clase C y Clase E impulsados con batería. Es cada vez más corriente que las marcas apuesten por sistemas electrónicos para el control de componentes como los frenos o la dirección. Tecnologías que proceden directamente del mundo de la competición y que permiten reducir costes y ofrecer mejores opciones de diseño.
Las plataformas de nueva generación desempeñarán un papel fundamental en esta nueva era de la marca alemana. El próximo CLA estrenará la plataforma MMA, mientras que el Clase C y el Clase E eléctricos serán los primeros en usar la estructura MB.EA. Esta será la columna vertebral sobre la que se asienten muchos de los futuros productos de la estrella, incluyendo el GLC. Mercedes ya comunicó que los modelos térmicos serán los que tengan que adaptarse a las estructuras eléctricas y no al revés, como hasta ahora ha ocurrido. En el sector de los industriales también habrá novedades. La nueva Clase V eléctrica será la primera, en 2026, en disfrutar de la nueva plataforma VAN.EA, aunque en ese caso los alemanes aprovecharán mucha de la oferta térmica actual.