Instalar un punto de carga ultrarrápida en España es increíblemente tedioso. La burocracia necesaria roza lo absurdo, y esto al final desemboca en unos tiempos de instalación que son casi el doble que en el resto de Europa.
Fastned es una empresa holandesa dedicada a las infraestructuras de carga para vehículos eléctricos que llegó hace relativamente poco al mercado español, y ya está experimentando en sus carnes las bondades de la excesiva burocracia.
La compañía señala que la puesta en marcha de estaciones de recarga ultrarrápida para vehículos eléctricos requiere hasta tres años en España, frente a los dieciocho meses de media que se necesitan en Europa.
Fastned ha planteado una serie de propuestas que tienen como objetivo acelerar el desarrollo de estaciones de carga ultrarrápida en España. Una de ellas consiste en acelerar los trámites administrativos. La construcción de la estación de recarga se hace en cuatro meses; el resto es papeleo administrativo y trámites burocráticos, tanto a nivel de administraciones públicas como de las compañías distribuidoras de energía.

En segundo lugar, sugiere licitar estaciones de recarga ultrarrápida en autopista para cumplir con el reglamento sobre la infraestructura para los combustibles alternativos, que establece la instalación de estaciones de al menos 400 kW de potencia cada 60 kilómetros en los corredores de la Red Transeuropea de Transporte, y de 1400 kW en el 15% de la red para vehículos pesados.
Otra de las propuestas de Fastned se basa en la planificación de la red eléctrica del futuro, ya que "el futuro es eléctrico", y no sólo en el sector de la movilidad, sino en la mayoría de los sectores. Así, el crecimiento de la demanda eléctrica debe ir acompañado de una red de distribución "robusta" y con la capacidad suficiente para soportar el aumento en la demanda.
Asimismo, Fastned también propone avanzar hacia un entorno legislativo "propicio", debido a que la legislación actual prioriza la instalación de puntos de recarga en gasolineras y zonas urbanas, a juicio de la compañía, lo que desincentiva la creación de estaciones ultrarrápidas en corredores clave de movilidad.
Fastned ya ha construdio sus dos primeras estaciones en España
Por otro lado, Fastned ha anunciado esta semana el fin de la construcción de sus dos primeras estaciones en España, ubicadas en la C-32, en las áreas de servicio Garraf Norte y Garraf Sur, en los municipios de Villanueva y Geltrú, y Cubellas, en la provincia de Barcelona.

Se trata de dos estaciones con 16 puntos de recarga ultrarrápida (entre las dos estaciones) con una potencia de hasta 400 kilovatios, capaces de cargar hasta 300 kilómetros en 15 minutos, según el vehículo. Ambas estaciones están listas para su funcionamiento, a la espera de los últimos trámites ligados a la legalización y conexión a la red eléctrica por parte de la empresa distribuidora.
La firma ha señalado que, a pesar de que en España existen 38.725 puntos de recarga de coches eléctricos a cierre de 2024 (según datos de ANFAC), la mayoría están ubicados en ciudades, y únicamente el 8,4% del total tiene potencias ultrarrápidas (igual o superior a 150 kW). "Esto limita la movilidad en vehículo eléctrico, ya que falta infraestructura de carga ultrarrápida en vías interurbanas y zonas de influencia urbana", apuntan desde Fastned.