Senadores cargan contra los eléctricos: dicen que dañan más las carreteras y proponen quitarles ayudas e imponerles nuevos impuestos

Un grupo de senadores republicanos de EE.UU. ha presentado un proyecto de ley en el que proponen eliminar el crédito fiscal de 7.500 dólares y crear un nuevo impuesto para los eléctricos.

Ford F-150 Lightning, la versión eléctrica de la archipopular F-150.
Ford F-150 Lightning, la versión eléctrica de la archipopular F-150.
17/02/2025 14:00
Actualizado a 17/02/2025 17:51

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca (por segunda vez) está poniendo patas arriba el mundo, y por supuesto la industria del automóvil. Pese a la amistad de Trump con Elon Musk, CEO de Tesla, el presidente estadounidense nunca ha sido muy amigo de los coches eléctricos. En el partido republicano, en general, tampoco y varios senadores están proponiendo no sólo retirar las ayudas a los eléctricos sino ponerles un nuevo impuesto.

Un grupo de senadores republicanos ha presentado un proyecto de ley para eliminar el crédito fiscal de 7.500 dólares que actualmente existe en Estados Unidos para la compra de coches eléctricos nuevos. Se trata de una ayuda federal, es decir, aplicable en todo el territorio nacional, aunque luego cada estado puede aumentar dichas ayudas.

Además, la propuesta contempla la creación de un nuevo impuesto de 1.000 dólares por cada vehículo eléctrico vendido, con el argumento de que estos coches contribuyen al desgaste de las carreteras sin pagar impuestos sobre los combustibles fósiles, con los que se financia una parte del mantenimiento de las carreteras en el país.

Uno de los principales argumentos de los senadores que respaldan la medida es que los vehículos eléctricos son más pesados que los de combustión interna, lo que, según ellos, genera un mayor desgaste en carreteras y puentes. "Los coches eléctricos pueden pesar hasta tres veces más que los de gasolina", aseguró la senadora Deb Fischer, quien además señala que el sistema actual de financiación del mantenimiento vial depende de los impuestos sobre la gasolina y el diésel.

Tesla Model Y 2025 Delantera
El Tesla Model Y es uno de los eléctricos elegibles para el crédito fiscal.

El dato de Fischer es fácilmente contrastable y se puede demostrar su falsedad, o cuando menos su incorrección. Pongamos por ejemplo la Ford F-150, la pick-up más vendida en Estados unidos y el coche más vendido durante más de cuarenta años hasta que el año pasado le quitó el puesto el Toyota RAV4. La Ford F-150 Lightning eléctrica pesa 2.948 kilos, un sobrepeso notable respecto a los 2.200 kg de una F-150 Lariat SuperCrew con la misma configuración de cabina y equipamiento similar, pero no tres veces más.

El impulsor de este plan es el senador John Barrasso, junto con otros 14 legisladores. Una medida que lógicamente podría suponer un golpe importante para la industria del vehículo eléctrico en Estados Unidos al desincentivar la transición hacia una movilidad más sostenible. Paradójicamente, Musk es partidario de eliminar las ayudas a los coches eléctricos, al menos en Estados Unidos.

Si se aprueba, el crédito fiscal desaparecería en un plazo de 30 días desde la firma de la ley, dejando a los potenciales compradores sin el incentivo económico que hasta ahora ha facilitado la transición hacia la movilidad eléctrica. Su aprobación aún está lejos de ser una realidad, previsiblemente con el Partido Demócrata en contra de la medida.