Una de las varias armas que usan los detractores del coche eléctrico es el peligro de incendios de estos, aunque los estudios demuestran que la probabilidad de que esto pase es menor que en un coche de combustión. Sin embargo, sin entrar en polémicas, todo elemento de seguridad siempre es bienvenido para evitar que un coche sea pasto de las llamas. Stellantis acaba de patentar un sistema que permitirá reducir al mínimo las posibilidades que un coche eléctrico salga ardiendo. Una preocupación que viven muchos usuarios.
Presentada en Estados Unidos, la patente recoge un "sistema de escape para coches eléctricos", una descripción que puede resultar algo contradictoria. Sin embargo, Stellantis asegura que su finalidad es completamente diferente a la habitual. En realidad es un túnel de liberación de los gases producidos cuando una batería se sobrecalienta. Gases combustibles que son la antesala de un incendio de mayor consideración. Al dejarlos escapar se reduce el riesgo de una ignición no deseada.
¿Coches eléctricos con tubos de escape? Es posible
Cuando las baterías se sobrecalientan y pierden temperatura, pueden liberar gases que incluyen hidrógeno e hidrocarburos como metano, etano, etileno, acetileno, propano y butano. Estas sustancias inflamables se acumulan en la carcasa de la batería y pueden encenderse a altas temperaturas. El tubo de escape de Stellantis desvía los gases antes de que estos se prendan. Si el daño es tan grande que la batería aún se incendia, el sistema está diseñado para ayudar a reducir efectos adicionales causados por la quema de la batería.
Si los gases solo se liberaran mediante una válvula de alivio de presión, aún podrían encenderse directamente en el vehículo. Por ello, los ingenieros de Stellantis están considerando un sistema de escape más complejo que convertirá químicamente los gases. “En el sistema de escape de la batería, los gases pasan por un gran número de zonas de tratamiento en las que la corriente de gas se trata químicamente para eliminar o al menos reducir la proporción de componentes químicos críticos de la corriente”, tal y como cita la patente solicitada en Estados Unidos.
La preocupación de un incendio es notable y lógica. Los servicios de asistencia y rescate podrían beneficiarse de este nuevo invento, aunque por el momento nada indica que vaya a llegar a fase comercial en fechas próximas. Stellantis todavía trabaja en el desarrollo del sistema de seguridad con la esperanza de, en un futuro, lanzarlo al mercado. Los coches eléctricos son todo un reto para los servicios de emergencia. Extinguir un fuego en un coche eléctrico consume mucho tiempo y recursos por los componentes químicos que integra las baterías y otros componentes.