Las cifras del mercado chino son difíciles de imaginar por un europeo o un americano. El país vive un auténtico frenesí comercial en torno al coche eléctrico. Algunos expertos aseguran que la oferta es excesiva, pero las cifras de ventas no hacen más que crecer. La rivalidad es potente, pero cuando Toyota lanza un nuevo coche el mundo atiende. Los japoneses no habrán sido los primeros en llegar al mercado, pero saben perfectamente hacer buenos coches. Su último lanzamiento en China ha sobrecogido a todos. El Toyota bZ3X se ha presentado con un precio tan bajo que las solicitudes de compra han colapsado la web de inmediato.
En realidad, el bZ3X hace ya un año que fue presentado. Más concretamente lo hizo en el pasado Salón del Automóvil de Pekín celebrado en abril del año pasado. Un escenario cargado de presentaciones variopintas y muchos adelantos, entre los que se incluyó el nuevo SUV eléctrico desarrollado por Toyota y GAC en su ya famosa alianza china. Bajo su carrocería se esconde la plataforma eléctrica de Toyota, e-TNGA. La misma que emplea el Toyota bZ4X. Sus medidas lo sitúan en la frontera de los segmentos C y D con 4,6 metros de largo. Podría considerarse como un rival del Model Y, aunque es varios centímetros más corto que el americano.

Un SUV medio con 610 km de autonomía por menos de 14.000 euros
De puertas para dentro es donde más se hace notar el tacto chino. La habitual presentación japonesa desaparece en favor de un ambiente absolutamente minimalista. Las pantallas toman el control de la cabina. La instrumentación con 8,8 pulgadas de tamaño y el sistema multimedia con un total de 14,6 pulgadas. El bZ3X presume de ciertos elementos que en China son muy apreciados por los conductores, como los asientos delanteros totalmente abatibles que permiten crear una superficie prácticamente plana sobre la que poner un colchón. Por supuesto no faltan los asistentes a la conducción ni los programas de ayuda.
Toyota lo define como un SUV “grandioso, simple y elegante”. Para movilizar toda esa grandiosidad, simplicidad y elegancia, el bZ3X emplea diferentes esquemas mecánicos. Toyota emplea baterías LFP de diferente tamaño. En el menor de los casos es de 50,3 kWh, logrando anunciar una autonomía de 430 kilómetros (ciclo CLTC). En su versión superior el Toyota bZ3X homologa un alcance máximo de 610 kilómetros (ciclo CLTC) gracias a una batería LFP de 67,92 kWh de capacidad. Sin embargo, por muy considerados que estén estos datos, los verdaderamente importantes y sorprendentes son los relativos a los precios de venta.

Si bien todo el mundo esperaba un precio atractivo, nadie imaginaba que Toyota iba a reventar la banca. El precio inicial es de 109.800 yuanes, 14.000 euros al cambio de divisa. El modelo más caro de todos incluye un sistema avanzado de conducción autónoma y la batería más grande de todas. A pesar de esas considerables mejoras la tarifa es de 149.800 yuanes, 19.000 euros tras la conversión. Ante estas cifras no es extraño que Toyota haya asegurado que las reservas solicitadas han colapsado la web. Los japoneses aseguran haber recibido más de 10.000 solicitudes en apenas una hora. “El servidor está desbordado”. Por si te lo estás preguntando, no. El Toyota bZ3X no llegará a Europa.