La Unión Europea quiere ahorrar a las marcas miles de millones de euros en multas de emisiones

La Comisión Europea se abre por primera vez a una negociación. Bruselas propondrá fórmulas para que las marcas europeas no tengan que pagar las multas por exceso de emisiones.

Europa es la región del mundo que más exigencias aplica al terreno de la movilidad.
Europa es la región del mundo que más exigencias aplica al terreno de la movilidad.
27/02/2025 08:00
Actualizado a 27/02/2025 08:00

El pasado 1 de enero entró en vigor una nueva normativa europea de emisiones que limita y mucho las partículas nocivas permitidas para los fabricantes. Muchos de los coches hoy a la venta no cumplen con las restricciones y, por lo tanto, tienen que pagar cuantiosas sanciones por incumplir las leyes. Dada la pérdida de competitividad que esto puede suponer para los fabricantes europeos frente a la cada vez mayor competencia china, Europa se abre ahora a estudiar posibles fórmulas para condonar la deuda a las marcas. Así lo ha afirmado Stéphane Séjourné, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de política industrial, en una entrevista a un medio alemán.

Los fabricantes tienen que cumplir con el límite de 95 gramos de CO2 por cada coche matriculado en el Viejo Continente. Si sobrepasan ese límite deben abonar a Europa una multa por exceso de emisiones. La ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles) cifró el año pasado que las principales marcas tendrán que pagar 15.000 millones de euros en sanciones. La multa es particularmente para marcas como Volkswagen. El principal fabricante de la zona podría alcanzar los 1.500 millones de euros en pagos de compensación por emisiones.

Parlamento Europeo
Las instituciones europeas buscan fórmulas para aliviar los gastos de los fabricantes europeos.

Los chinos no pagan sanciones, pero las marcas europeas sí

El problema es que cada vez son más las marcas chinas que se atreven a llegar a Europa. Sí, desde el pasado mes de octubre tienen que pagar cuantiosos aranceles por cada coche eléctrico que cruza las fronteras europeas, pero no por los cada vez más numerosos híbridos enchufables. Los chinos han encontrado un resquicio por el que colarse en Europa sin tener que pagar aranceles o multas por exceso de emisiones, mientras que las marcas europeas sí tienen que incurrir en el considerable gasto. Muchas marcas han alzado la voz pidiendo a Bruselas un cambio en el rumbo político. 

La Comisión quiere aliviar la carga de la industria en su conjunto mediante un paquete de reducción de la burocracia, un “Clean Industrial Deal” y un plan para reducir los precios de la energía. “Estamos hablando de medidas de emergencia para aliviar la carga de nuestra industria y adaptar las normas de la UE a la realidad”, afirmó Séjourné. Igualmente ha reconocido que las autoridades ni se plantean abandonar los objetivos del Pacto Verde. “No vamos a dar marcha atrás, no vamos a dar un giro de 180 grados”, subrayó Séjourné. “Las leyes simplemente no pasaron la prueba de la realidad”. 

Para promover el desarrollo de tecnologías verdes y proteger sectores estratégicamente importantes, como es la automoción, la Comisión quiere utilizar el acuerdo industrial para dar preferencia a los productos europeos y apoyarlos con subvenciones. Con respecto a la norma de 2035, la Comisión no quiere, por ahora, cuestionar la ley. La eliminación de los motores de combustión sigue vigente. Sin embargo, la revisión de los límites de la flota que originalmente estaba prevista para 2026, se adelantará un año, lo que permitirá saber con antelación si realmente Europa está preparada para el gran salto en una década.