Volkswagen se ha propuesto demostrar la eficiencia de su coche eléctrico más avanzado y complejo hasta la fecha. El ID.7 es la alternativa libre de emisiones al Volkswagen Passat. En su configuración más favorable es capaz de homologar hasta 707 kilómetros de autonomía y un consumo combinado de 13,6 kWh/100 km con una sola carga de su batería. Los propios alemanes han sido capaces de superar esas cifras, llegando hasta los 941 kilómetros recorridos durante una prueba de autonomía realizada en el famoso circuito de Nardò (Italia). Si bien estamos ante un récord excepcional, hay un pequeño detalle que puede suponer un problema.
Los conductores demandamos coches eléctricos que sean capaces de recorrer largas distancias sin problemas. Para ello las marcas nos proponen vehículos de gran eficiencia con baterías cada vez más grandes. Las cifras oficiales mejoran cada día, pero lo verdaderamente importante es que los datos obtenidos en el laboratorio sean lo más certeros posibles en el mundo real. Un mundo donde el tráfico, el clima y las condiciones cambian a cada instante. El protocolo WLTP establece un procedimiento no muy real, por lo que la autonomía oficial siempre debe ser cogida con pinzas.
Volkswagen ha intentado recrear el uso urbano de un coche eléctrico
Luego es tarea de las marcas demostrar que es posible acercarse a la distancia homologada. Eso es lo que Volkswagen ha hecho, o al menos ha intentado, en esta ocasión con un Volkswagen ID.7 Pro S prácticamente de serie. Los alemanes se han ido hasta el circuito de Nardò, al sur de Italia, para poner a prueba la eficiencia del miembro más reciente de la familia ID y así demostrar al público que cumplen con lo que prometen. Y así ha sido. El alcance total de la prueba ha sido de 941 kilómetros y un consumo medio de 9,2 kWh/100 kilómetros. Pero, como siempre decimos, las cifras sólo cuentan una parte de la historia.
Volkswagen quería comprobar hasta dónde podía circular un ID.7 en condiciones óptimas. ¿Cuáles? Pues las condiciones óptimas para un coche eléctrico. Es decir, a baja velocidad. Citando los datos recopilados por TomTom, Volkswagen asegura que la velocidad media de las ciudades europeas se sitúa entre los 22,5 y los 30 kilómetros por hora. Así que el departamento de ingeniería quería saber cuán lejos puede llegar el ID.7 Pro S en esas condiciones. Hay que tener en cuenta que WLTP emplea una velocidad media de medición de 46 kilómetros por hora. Volkswagen, para la prueba, ha reducido el ritmo hasta los 29 km/h de media.
A ese ritmo la berlina eléctrica ha sido capaz de completar casi 1.000 kilómetros de viaje en 33:15 horas. Un ritmo realmente lento que si bien demuestra que en ciclo urbano un coche eléctrico es capaz de llegar mucho más lejos de lo que su homologación anuncia, no cuenta más que una pequeña realidad del día a día. La velocidad media de las ciudades es baja, pero lo que Volkswagen no ha tenido en cuenta es que esa velocidad se consigue acelerando y frenando. Semáforos, tráfico, peatones y otros muchos otros factores condicionan el tráfico fluido de las ciudades. Ni siquiera el dato cosechado en la prueba puede tomarse en serio ya que el Nardò el ID.7 no tuvo que enfrentarse a ningún obstáculo.