Dicen que la unión hace la fuerza y que dos suman más que uno. En un mundo tan globalizado las alianzas son el pan nuestro de cada día. Las uniones entre fabricantes a veces no entienden ni de nacionalidad ni de rivalidad. Dos empresas pueden buscar el mismo objetivo y ayudarse mutuamente para lograrlo, como ocurre en esta ocasión. Renault y Volvo tienen enfoques diferentes en cuanto al mercado de turismos, pero, a la hora de hablar de furgonetas y camiones, ambos destacan por su experiencia. Ahora, acaban de anunciar una alianza para desarrollar la próxima generación de furgonetas eléctricas.
Al igual que los coches, el sector profesional debe cumplir con las políticas interpuestas por la Unión Europea. Los objetivos para las furgonetas son los mismos y todas las empresas buscan abaratar el elevado coste del desarrollo. La mejor forma es buscar socios. Compañías con experiencia que tengan el mismo objetivo. Una factura de desarrollo menor implica poder vender los vehículos más baratos, aliviando así la presión cada vez mayor a la que se enfrentan los miles de profesionales que necesitan un vehículo industrial para su trabajo.
Nueva plataforma estilo 'monopatín' con sistema de 800 voltios
La unión entre Volvo y Renault se acaba de anunciar, aunque todavía no hay una empresa definida ni bautizada. La colaboración incluye una participación al 50%, con una inversión inicial de 300 millones de euros por cada empresa durante los próximos tres años. A los dos, ahora socios, se suma CMA CGM, aunque en este caso sólo se ha firmado una carta de intención no vinculante con ambas empresas para participar en la nueva sociedad. Su desembolso será menor, 120 millones de euros, que pagará a través de PULSE, su fondo energético destinado a acelerar el proceso de descarbonización de la flota de industriales.
El contrato definitivo se sellará a principios del año que viene y las primeras unidades llegarán al mercado en 2026. Los vehículos se producirán sobre una nueva plataforma de 800 voltios para vehículos comerciales ligeros estilo monopatín totalmente eléctrica, lo que permitirá adaptar diferentes módulos de carrocería a bajo coste. Acoplada a esa estructura, encontraremos baterías de diferente índole, tamaño y química. Por el momento, no se han definido los pilares básicos, pero sí lo que se debe ofrecer. Vehículos seguros, prácticos y competentes con una gran autonomía y solvencia mecánica.
"Estamos encantados de dar el siguiente paso en nuestro camino hacia soluciones de transporte sostenibles con la propuesta de creación de una nueva empresa. El Grupo Volvo quiere seguir ofreciendo a sus clientes soluciones de transporte completas que les ayuden a descarbonizar su cadena de valor. Vemos una demanda creciente de transporte urbano limpio, eficiente y seguro. Esta asociación y nuestra colaboración son clave para lograrlo", ha declarado Martin Lundstedt, presidente y CEO del Grupo Volvo.
"La electrificación y la digitalización están abriendo el camino a una revolución en el mercado de los vehículos utilitarios. Renault Group tiene la intención de llevar a cabo esta transformación, garantizando al mismo tiempo una creación de valor sólida y eficiente. Hoy, estamos muy orgullosos de emprender este camino con el Grupo Volvo para aportar las mejores soluciones a nuestros clientes profesionales del sector logístico. También estamos encantados de dar la bienvenida a CMA CGM a la compañía. La nueva empresa es una combinación sin igual de las fortalezas complementarias de tres campeones: un fabricante líder de camiones con experiencia en servicios a medida, un campeón de las cadenas de suministro globales y un pionero europeo de los vehículos eléctricos y líder en vehículos comerciales ligeros. Todos los ingredientes están ahí para crear algo verdaderamente único", ha declarado Luca de Meo, CEO de Renault Group.