Corría el año 1971 cuando salió de fábrica en Francia la primera Peugeot 103, un ciclomotor que supo ofrecer lo que muchos jóvenes de todo el mundo buscaban, pues combinaba una libertad de movimiento con el precio más asequible en la época.
En el país galo todavía quedaban algunos resquicios de lo que llevó a las protestas estudiantiles en París conocidas como Mayo de 1968, que se sintieron en otros territorios vecinos como España.
La llegada del 103 significaba que los ciudadanos sin la mayoría de edad o con recursos limitados para poder conducir un coche tenían la opción de decidirse por un renovado ciclomotor, a precio más económico que un automóvil de la época.
Además, aplicaba la experiencia y la tradición que el fabricante había logrado con los antecerores Peugeot 101 y 102.
¿Qué mecánica utilizaba el Peugeot 103?
El Peugeot 103 era una moto de 49 cc, con mecánica de dos tiempos, que heredaba del Peugeot 104, y una potencia de 1,9 CV, aunque a lo largo de los años que estuvo a la venta llegó a subir esta potencia hasta los 2,3 CV.
Más de 50 años después de su nacimiento, sigue siendo el ciclomotor más comercializado del mundo, como atesoran los más de tres millones de unidades que salieron de fábrica.
Su diseño invitaba a los más jóvenes a soñar con moverse en una de estas monturas por las calles de la ciudad, a una velocidad máxima de 45 kilómetros/hora (de serie) y con opción a llevar acompañante.
La normativa de la época permitía conducir una moto de esta cilindrada con 14 años, aunque más adelante esto cambiaría y, actualmente, en España es necesario tener al menos 15 años para obtener la licencia AM, y haber cumplido la mayoría de edad para llevar pasajero.
El 103 apenas necesitó tres años para lograr vender las primeras 550.000 unidades, todo un récord en aquel momento. Eso llevó a esta moto a formar parte de la generación Mob, o Mobylette, de moda en aquellos tiempos.
Peugeot sueña con la reinterpretación moderna del mítico ciclomotor
En la era moderna, Peugeot ha pensado en la posible nueva generación e interpretación del mítico modelo, atendiendo a los requisitos de movilidad urbana en la era moderna. Y ahí entra en juego la electrificación, aplicado a lo que han denominado proyecto SPx.
Estamos hablando de un concepto de moto eléctrica que busca convencer con su propuesta de movilidad sostenible, con un diseño elegante y fresco para atraer al público más joven. Y ofreciendo soluciones que podrían llegar al mercado a un precio más o menos asequible.
Hacer renacer el Peugeot 103 sería una reivindicación del espíritu de libertad de antaño, pero ajustado a los condiciones de la sociedad contemporánea.
En la estructura se impone un conjunto de batería y motor cero emisiones, que, a su vez, cumple como chasis, con un reparto en el peso que permite moverse de manera ágil por la ciudad y transmitir las ventajas de un sistema de propulsión de este tipo.
