En California hay una nueva marca de motos eléctricas, de esas que tan difícil lo están teniendo para destacar en el mercado de los vehículos de las dos ruedas. Por el camino se han quedado ya firmas como Arc Motorcycle o Cake, pero hay otras tantas propuestas que creen que pronto encontrarán su sitio.
El fabricante se llama Ryvid y ha optado por diseñar un concepto de montura que difiere en cierto modo de otras alternativas. Aunque divide su catálogo en dos modelos, uno que ya vende desde hace unos meses, llamado Anthem, y otro nuevo, que llaman Outset, lo cierto es que estamos ante la misma moto pero con carrocerías de corte estético diferente y algunos ajustes a nivel parte ciclo.
En todo caso, apuntan a un público que tiene predilección por la moda de las motos scrambler, que se han hecho muy populares en todo el mundo por sus tintes retro, de forma que llaman la atención allí donde van.
La Anthem tiene un corte más urbano, mientras que la Output apuesta por el estilo off-road, con soluciones que podemos encontrar en las personalizaciones scrambler, ya sean oficiales de los fabricantes o preparaciones únicas. La altura del asiento de la primera, se puede configurar a entre 762 y 864 milímetros, mientras que la off-road cuenta con suspensión ajustable.
Las motos eléctricas de Ryvid incorporan un motor cero emisiones con 10 CV de potencia normal y 20 CV de potencia máxima, por lo que están a la par en prestaciones y necesidades de permiso de conducir que una montura de combustión con bloque de 125 centímetros cúbicos.
La mecánica limpia se nutre de una batería extraíble de 4,3 kWh de capacidad que, con el cargador de serie de 3,3 kW de potencia y a 110 voltios, se puede completar hasta el 80% en 2,3 horas, casi tres horas y media si se quiere llegar al 100% de las celdas. A 220 voltios, los tiempos de espera se reducen a la mitad.
Por cada carga al completo es posible recorrer algo más de 110 kilómetros, siempre a velocidad no superior a 120 kilómetros/hora, que es a la que están limitadas las Ryvid. La lectura de estos y otros datos se realizan en la pantalla digital TFT de 4,9 pulgadas que encontramos en el lugar habitual, a elegir entre dos modos de contraste para una mejor visualización.
De los dos modelos californianos, la Ryvid Athem ya lleva un tiempo a la venta en su mercado, en seis colores, desde 6.495 dólares. Es algo más cara que la Ryvid Outset, que se pondrá a la venta este mismo verano de 2024, sólo disponible en dos tonos, y a partir de 5.995 dólares.