Cuando se escucha el nombre de Stark Future, en realidad se podría pensar que estamos ante un fabricante extranjero, pero lo cierto es que la empresa de motos eléctricas es española, pues tiene la sede principal en Barcelona. Allí han creado la que es la firma más grande del mundo en cuanto a la categoría de motos, siempre que no contemos ciclomotores y scooters.
La compañía liderada por Anton Wass está respaldada por inversores que creen firmemente en el proyecto, y año tras año, desde su nacimiento en 2020, ha ido reunido los fondos necesarios para seguir creciendo.
Un nicho concreto, pero en el que destaca
Y todo a pesar de que realmente sólo tienen un modelo en el mercado, la Stark Varg, que es una moto de cross. Eso sí, está considerada la más rápida y potente en el sector, y la acogida ha sido realmente buena, también gracias a su presencia en el mundo de la competención.
Es una montura que rinde hasta 80 CV de potencia, con un par motor máximo de 940 Nm, y que se alimenta de un paquete de baterías de 6 kWh, con el que, en el mejor de los casos, puede dar una autonomía de unas 6 horas por cada recarga completa.
Cada unidad de la Stark Varg cuesta en torno a los 14.000 euros, lo que quiere decir que necesita ajustar el precio un poco más para ponerse al nivel de las de gasolina, y de paso, hacer la tecnología 100% eléctrica más accesible.
Para eso, Stark Future ha empezado a trabajar con Farsoon Technologies, una colaboración que hará posible la impresión 3D de componentes de las motos eléctricas de la marca española. Un trabajo a nivel industrial en el que trabajarán con titanio, de forma que puedan llegar a dar lugar a distintas piezas en menos tiempo y recortando gastos.
Las futuras unidades podrían venderse más baratas
Al menos eso es lo que se espera de esta alianza, en la que Farsoon aportará su experiencia con las impresoras 3D de metal, capaces de moldear componentes bastante grandes, aunque en todo caso no será la moto entera, al menos de momento.
Siendo una tecnología revolucionaria, realmente no es algo nuevo, porque en competiciones como la Fórmula 1 o MotoGP ya se utilizan piezas de altas prestaciones impresas de esta manera.
Lo que está por ver es cuándo se puede empezar a aplicar en la línea de producción en serie de Stark Future, y lo que reduce finalmente el precio final de su moto de cross Varg, así como de las que estén por llegar al catálogo.