En febrero tuvimos que dar la triste noticia de la quiebra de la marca de motos eléctricas Cake Motorcycles, uno de los fabricantes que apuntaba maneras a nivel internacional en todos los sentidos pero que no consiguió mantener a flote su negocio.
Y es que tras la bancarrota, el fundador y antiguo dueño, Stefan Ytterborn, tuvo que poner a la venta los activos que quedaban para pagar todas las deudas posibles que se habían acumulado, lo que se conoce como pasivos.
Una nueva oportunidad para Cake
Si bien en estos meses ha habido rumores acerca de las negociaciones para la compra de lo que quedaba de Cake, hasta ahora no se había comunicado nada de forma oficial. Pero ya sabemos que la nueva propietaria es la entidad Brages Holding AS, que se ha quedado tanto los activos como la propiedad intelectual de la marca de motos eléctricas.
De la mencionada sociedad, un concesionario que vende vehículos de las marcas Lexus y Toyota en Noruega, se sabe que está al frente Espen Digernes. Al menos allí, sí que hay ya un mercado estable para el tipo de monturas que vende Cake, que destacan por unos diseños bastante rompedores, si los comparamos con los del resto de fabricantes más conocidos.
Según Digernes, la intención es apostar por el sector de la micromovilidad y la transición hacia los vehículos eléctricos, y Cake es una forma de tener buena parte del trabajo hecho en segmentos como el de los scooters, los ciclomotores e incluso las bicicletas eléctricas.
Tendrán que empezar, sin embargo, por pequeños pasos en Noruega, donde el 82% de la cuota de mercado está representada por vehículos eléctricos, según las datos de principios de año en el país. Pero también mantienen el concesionario y la sede original de Estocolmo, en Suecia, que es su territorio original.
Suecia, Noruega y, quizá después, el resto del mundo
Está por ver cómo hacen para que la empresa crezca con salud y solvencia, también con el enfoque internacional que buscaban, y sin repetir los errores del pasado que llevaran a su antiguo propietario a la quiebra.
De la antigua Cake, quedan algunos miembros del personal que serán clave para el resurgir del fabricante de monturas cero emisiones, pero en ningún caso han participado en este rescate los que fueran los tres principales accionistas de la misma, el propio consejero delegado y fundador Stefan Ytterborn, y los fondos Creandum y AMF.
Del futuro de la nueva Cake Motorcycles seguiremos escribiendo cuando se conozcan sus próximos pasos.