Acusan a un concesionario de 'afeitar' más de 22 millones de km en cientos de coches usados

De media, recortó más de 100.000 kilómetros a cada coche. Ahora se enfrenta a una multa millonaria.

Hay más de 200 clientes afectados.
Hay más de 200 clientes afectados.
27/09/2024 17:40
Actualizado a 27/09/2024 17:41

Es uno de los mayores temores a la hora de comprar un coche de segunda mano: saber si los kilómetros son reales o le han metido una buena afeitada. Y es un temor fundado, pues no son pocas las veces que ocurre. Hay incluso casos escandalosos, como el caso que nos ocupa sobre un concesionario acusado de afeitar más de 22 millones de kilómetros en los coches que vendía.

Es un escandaloso caso de fraude, sin duda, que deja atónitos a consumidores, pero también a los investigadores. Y en estos casos no es picaresca española, ocurre en todos los rincones del mundo.

Si haces la trampa, al final te acaban descubriendo y es lo que le ha pasado a un concesionario de coches de segunda mano, al cual se le acusa de haber manipulado los kilómetros de al menos 216 vehículos, recortando un total de 22.530.816 kilómetros (más de 14 millones de millas).

Según la denuncia presentada por la fiscalía, cada vehículo habría tenido, de media, un recorte de 104.310 kilómetros. Para entender la magnitud de esta cifra, es la distancia media que recorre un turismo en 9,3 años, según datos de la DGT. Si lo prefieres, son más de dos vueltas al mundo en coche pasando por Europa, Asia, América del Norte y América del Sur utilizando las conexiones existentes.

Según la acusación, los responsables del concesionario adquirían vehículos en subastas y, posteriormente, reducían de manera significativa el kilometraje mediante la sustitución del cuadro de instrumentos o con herramientas específicas para retroceder el odómetro. Estas acciones engañosas no solo engañaban a los compradores sobre el verdadero estado del vehículo, sino que también incrementaban significativamente el valor de venta, ya que los coches con menos kilometraje suelen tener un precio más elevado.

Pero quizá lo más sorprendente es que este fraude no ocurrió en un lugar cualquiera, sino en Estados Unidos, donde las leyes de protección al consumidor son muy estrictas. Casos como este demuestran que, a pesar de las normativas, los compradores deben estar siempre alerta y tomar todas las medidas a su alcance para protegerse de posibles engaños al comprar un vehículo de segunda mano.

La fiscalía ha catalogado estas prácticas como una clara violación de varias leyes, incluyendo la Ley de Fraudes al consumidor (Consumer Fraud Act), la Ley de Veracidad en el kilometraje (Truth in Mileage Act o TIMA), también llamada Ley del Odómetro; y la Ley de Prácticas desleales en vehículos a motor (Motor Vehicle Unfair Practices Act). En su demanda, el Estado de Indiana solicita para el acusado medidas cautelares, restitución al consumidor, sanciones civiles y una compensación por daños y perjuicios que multiplique por tres la cuantía establecida.

Concretamente, se exige que los daños se tripliquen con una compensación mínima de 10.000 dólares para cada comprador perjudicado, una multa adicional de 1.500 dólares por cada violación de la Ley del Odómetro y 5.000 por cada quebrantamiento de la normativa que regula las prácticas abusivas en el mercado automovilístico.

El juicio aún no ha concluido, y queda por ver cómo se desarrollarán las cosas en los tribunales. Sin embargo, todo apunta a que le caerá un castigo a la altura del fraude.

Sobre la firma
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Diego Gutiérrez

Redactor y probador de Híbridos y Eléctricos, desde 2019 cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.