Poco a poco los precios de los coches eléctricos van bajando. A pesar de que Europa vive una etapa económica bastante inestable con los costes disparados, la demanda eléctrica permite recortar las facturas de los vehículos y de todo lo que rodea a la movilidad eléctrica. Lidl, la conocida cadena de supermercados alemana, ha empezado a vender sus primeros puntos de carga doméstica en su página web por menos de 150 euros. Una ganga teniendo en cuenta que productos similares se ofrecen por mucho más.
Muchos compradores novatos de coches eléctricos o híbridos enchufables se encuentran ante el problema de la recarga doméstica. A la hora de mirar posibilidades dentro del mercado existen diferentes empresas de instalación y venta que ofrecen sus servicios a un precio cada vez más contenido, aunque todavía elevado en algunas ocasiones. El punto de carga y la instalación se cobran de forma independiente ya que no todos los casos son iguales por extensión de cables o dificultad de la instalación. Lidl ofrece tres formatos de carga entre los 3,7 y los 22 kW, la instalación ya corre a cargo del comprador.
La opción más económica es la del punto de carga de 3,7 kW, especialmente interesante para híbridos enchufables. Se trata de un cable de carga tipo 2 de cinco metros que permite la conexión con un enchufe doméstico convencional de 230 voltios. Lo más interesante es que el dispositivo ofrece la posibilidad de variar la potencia y el amperaje de la carga, lo que da más flexibilidad a los clientes. Además, cuenta con un sistema de reinicio en caso de apagón, retomando la carga una vez se restaure la tensión. Su precio de venta es de tan sólo 149,99 euros.
En una opción intermedia encontramos la estación de carga de 11 kW. En este caso, ya se trata de un dispositivo que debemos anclar en la pared y que permite una conexión mediante una toma Tipo 2 convencional. Cuenta con un pequeño display de información que permite saber la potencia de carga y también configurar el nivel de carga entre las cuatro opciones disponibles: 4, 7, 9 y 11 kW. Para completar el dispositivo, este incluye tecnologías de compensación de carga, un modo de reposo y también sistemas de protección en caso de sobrecalentamiento y recuperación automática si se pierde la conexión. Su precio de venta es de 329,99 euros.
Para rematar la oferta, Lidl también se lanza a por los cargadores domésticos de corriente alterna más potentes de todos con 22 kWh. Su presentación es muy similar a la del punto de 11 kW, aunque en este caso se incluye la opción de cargar a una potencia superior, siendo cinco los niveles totales disponibles: 4, 7, 9, 11 y 22 kW. Incorpora protección contra agua y líquidos IP65, interruptor de emergencia, sistema de recarga automática en caso de pérdida de tensión y protección contra sobrecalentamiento. Obviamente su precio es el más caro de los tres: 449,99 euros. Un precio menor a lo que podemos ver en otros distribuidores.