Los coches eléctricos no solo están transformando el transporte, sino que también pueden verse como fuentes de energía móvil que pueden alimentar las redes eléctricas de los edificios. Los mismos vehículos que usamos para desplazarnos pueden ayudar a reducir el consumo energético de oficinas y hogares, generando ahorros significativos.
Imagina que llegas a tu oficina, aparcas tu coche eléctrico y, en lugar de simplemente enchufarlo para cargar, tu vehículo comienza a alimentar el edificio con energía almacenada. Este concepto, conocido como Vehicle-to-Building (V2B), permite que los coches no solo consuman electricidad, sino que también la devuelvan a la red cuando sea necesario.

Los coches como baterías: la magia del Vehicle-to-Building (V2B)
Este avance es especialmente útil en edificios de oficinas, donde la demanda de energía suele dispararse en horas pico. Gracias a un sistema inteligente, los coches pueden ceder electricidad durante esos momentos críticos y recargarse cuando la demanda es más baja y la electricidad es más barata.
Para que este proceso funcione de manera eficiente, investigadores han desarrollado un sistema basado en aprendizaje por refuerzo. Este método de inteligencia artificial aprende de manera continua, ajustando los tiempos de carga y descarga según la demanda del edificio y las tarifas eléctricas.
Uno de los avances más destacados en este campo es el uso del algoritmo Deep Deterministic Policy Gradient (DDPG), combinado con técnicas de guía política y enmascaramiento de acciones. En términos simples, este sistema permite que los coches elijan el mejor momento para cargar o descargar energía, evitando sobrecostes y asegurando que los usuarios siempre tengan suficiente batería para sus desplazamientos.

La optimización racional del consumo energético
Las pruebas realizadas en un gran edificio de oficinas han demostrado que este sistema no solo funciona, sino que también genera enormes ahorros. Durante un período de nueve meses, la implementación de este modelo permitió reducir significativamente los costes energéticos mensuales. Algunos de los resultados más impresionantes incluyen:
- Ahorros de miles de euros al mes en la factura eléctrica.
- Reducción de la demanda pico, evitando penalizaciones por alto consumo en horas críticas.
- Cumplimiento del 100% de las necesidades de carga de los usuarios, asegurando que todos los coches estuvieran listos para circular sin problemas.
El modelo V2B no solo beneficia a las empresas y empleados, sino que también podría transformar la gestión energética de ciudades enteras. Una red de coches eléctricos colaborando con los edificios para reducir la presión sobre la red eléctrica y maximizar el uso de energías renovables. Estamos ante una revolución en la que la movilidad y la eficiencia energética se unen para hacer de nuestro mundo un lugar más sostenible y económico.