Los tiempos están cambiando. Hasta no hace mucho tiempo, el único tipo de compra de vehículos contemplado por un cliente era ir a un concesionario y hacerse con uno, previo pago de su precio, fuese financiando o al contado. Ahora existen otras muchas posibilidades, como el renting, por ejemplo. No obstante, marcas como Lynk & Co han traído a España una nueva alternativa: el pago por suscripción. Un método conocido por ser habitual para muchas plataformas de streaming, pero algo poco explorado por las marcas automovilísticas.
Este camio en el modelo de adquisición tiene que ver con el elevado precio que alcanzan hoy muchos vehículos (con casi cualquier tipo de mecánica), algo que inclina a numerosas personas a otras alternativas de compra. La mencionada opción de Lynk & Co es una de las más atractivas para un buen número de clientes, hecho demostrable a raíz de la buena acogida que ha tenido la compañía en España.
Según un estudio realizado por JATO Dynamics, el 80% de los encuestados admitió que tener esta opción de pago supondría una posibilidad de lanzarse a hacerse con un vehículo eléctrico. Al fin y al cabo, su funcionamiento es bastante sencillo: por una cuota fija mensual, se incluye el precio del coche y su mantenimiento. Cuando decidas dejar de pagar por cualquier motivo, se cancela la suscripción y se devuelve el vehículo.

Al mismo tiempo, este estudio ha aportado datos relevantes sobre el estado del mercado. Entre otras cosas, el 60% de los compradores actuales afirman que su coche más reciente fue comprado mediante financiación. A esto se suma que el 31% de los encuestados prefieren hacerse con un coche pagando una tarifa mensual, en lugar de una gran cantidad por adelantado. Un 25% también asegura que con este método se pueden permitir el acceso a un vehículo de gama más alta que a través del pago al contado.
Desde JATO Dynamics puntualizan que en 2022 las ventas de eléctricos a nivel mundial alcanzaron los 6,61 millones de unidades, un número que esperan que crezca significativamente en los próximos años. Según afirman los encuestados, para hacerse con un coche eléctrico, una de sus principales razones sería la buena autonomía de su batería (un 51%), frente a una recarga de alta potencia (45%). De ellos, el 21% planea comprar un coche eléctrico en cuestión de un año, mientras que el 27% está pensando en hacerlo “pronto”.
El 51% de los encuestados admiten que aceptarían en un futuro los modelos de propiedad compartida. Para ello, la motivación principal será la reducción de costes (un 50%), el poder disponer de vehículos de mejor calidad (un 34%) y el disfrutar de precios más bajos (33%). De este grupo, el 73% de los que admitirían este modelo de compra compartido son residentes del centro de grandes ciudades, frente al 19% que procede de zonas rurales.