Volkswagen no está pasando por su mejor momento. Esto es un hecho irrebatible, pues en sus 87 años de historia, es la primera vez que se plantean el cierre de fábricas de coches en Europa. Este suceso ha dado pie para que muchos críticos con la marca, así como con la propia legislación sobre electrificación en el parque móvil, hagan hincapié en su posicionamiento político.
Uno de ellos ha sido Friedrich Merz, líder del grupo político CDU (Unión Democrática Cristiana), quien no ha tardado en tildar de erróneo el posicionamiento de la compañía en cuanto a su interés por los coches eléctricos. Con ello, espera dar un toque de atención a otras marcas y compañías relacionadas con el sector de la automoción.
Las voces críticas se alzan contra Volkswagen
El mencionado líder político se ha posicionado continuamente en contra de la legislación sobre electrificación en la Unión Europea del año 2035. Esta crisis en Volkswagen no ha hecho más que elevar su tono al respecto, incluyendo así a todo tipo de ámbitos que incluya el sector productivo de su país: “Alemania ya no es lo suficientemente competitiva”.
Merz asegura que la crisis de Volkswagen se debe plenamente a su interés por ofertar una gama de vehículos formada enteramente por coches eléctricos: “Volkswagen tal vez haya cometido un error al apostar unilateralmente por la movilidad eléctrica”. Sin embargo, el político no se quedó ahí en su crítica, pues incluyó también a otros sectores: “La industria automovilística, la química y la ingeniería mecánica ya no son competitivas”.
Fue a finales de agosto cuando saltaron todas las alarmas dentro del Grupo Volkswagen, con respecto a su proyecto de presentar un programa económico más solvente. Con vistas al presente 2024, la compañía aseguró que aún le faltarían alrededor de tres mil millones de euros en ahorros para cumplir con su objetivo. Pese a ello, desde el medio Spiegel ahora afirman que “existe un déficit de entre cuatro y cinco mil millones de euros en el plan financiero de las marcas del grupo”.
Los ‘peros’ no sólo han provenido de ramas históricamente contrarias al coche eléctrico, sino también por otras tan partidarias como el propio CEO de Volkswagen, Thomas Schäfer, quien afirmó lo siguiente: “Los márgenes de beneficio comparativamente bajos de los coches eléctricos también son un problema”.
Por otro lado, estos problemas que ha presentado la compañía alemana, también auguran dificultades con su grupo de trabajadores, con quienes el comité de empresa ya se ha reunido en algunas ocasiones. Su líder, Daniela Cavallo, ha afirmado que en los próximos meses tendrá lugar una “amarga resistencia de los trabajadores. La junta está cuestionando nada menos que toda la marca principal de Volkswagen. No dejaremos que nos liquiden aquí”.
Como se puede ver, las cosas no están siendo especialmente fáciles para la compañía alemana en los últimos meses, pues las voces críticas se alzan ahora desde múltiples frentes. ¿Cuál será la respuesta definitiva de la marca? ¿Darán marcha atrás en su proyecto de ser una compañía 100% eléctrica o, por el contrario, retomarán el rumbo de los coches con motor térmico? En los próximos años se irán despejando las dudas. Aún así todo apunta a que serán unos años complicados para ellos.