Los Ferrari LaFerrari, Porsche 918 Spyder y McLaren P1 introdujeron en el mundo un nuevo concepto de deportividad extrema. Hace ya 10 años que la considerada Santísima Trinidad deportiva llegó al mercado abriendo una puerta que hoy ha sido colonizada por modelos como Rimac Nevera y muchos otros.
La electrificación permite expandir los horizontes de velocidad y en Porsche parecen haberse tomado muy en serio ese nuevo rumbo. Los de Stuttgart tienen la posibilidad de ofrecer al mundo una creación nunca antes vista, aunque, por el momento, no han tomado una decisión definitiva.
Antes de lanzar al mercado el 918 Spyder, Porsche tenía las mismas dudas de hoy. El proyecto XG10 acabó materializándose en el deportivo más extremo de la marca. Hoy, sus prestaciones son casi igualadas por el Porsche Taycan. La última renovación de la berlina permite superar la barrera de los 900 caballos, pero no es nada con lo que podríamos ver en los próximos años.
Oliver Blume, CEO de la compañía, está dudando si llevar a producción un hiperdeportivo eléctrico que vuelva a redefinir el concepto de velocidad eléctrica. Al menos, eso es lo que anuncian diversas fuentes internas.
El peso es el gran reto, pero Porsche está segura de lograr el ratio 1:1
Ya en junio del año pasado pudimos conocer un pequeño adelanto de ese próximo reto. El Porsche Mission X fue presentado como un prototipo, muy realista eso sí, de lo que los alemanes definieron como “un faro tecnológico deportivo del futuro”.
Muchos son los retos de ese posible hiperdeportivo, uno de ellos es el peso. En la sede están convencidos de que pueden lograr el nirvana de la deportividad, un ratio de peso-potencia 1:1. Un caballo de potencia por cada kilogramo de masa. El objetivo no es nada sencillo pues, como todos sabemos, los coches eléctricos tienden a ser excesivamente pesados por culpa de las grandes baterías que están obligados a montar.
Sin embargo, las lecciones aprendidas en el pasado y en el presente permiten soñar con esa posibilidad. Porsche es sinónimo de adaptación y, tal y como ha expresado su director general, "Porsche sólo ha seguido siendo Porsche gracias al cambio constante".
El Mission X, o el producto final que de él derive, está llamado a ser el coche de producción más rápido en dar una vuelta al trazado norte de Nürburgring. Por el momento, son más las incógnitas que las realidades, pero el simple hecho de que los alemanes se estén planteando su desarrollo definitivo debería alegrarnos a todos. Será un coche extremadamente caro, pero las lecciones aprendidas en su fabricación podrían acarrear mejores coches eléctricos.
Tal y como recoge CarSales AU, la decisión definitiva se tomará este mismo año. En el lanzamiento del Mission X repitieron hasta la saciedad que sólo se trataba de un ejercicio de diseño, pero la marca ya dejó abierta la posibilidad de llevarlo a producción, “se decidirá a su debido tiempo”.
Porsche ha demostrado que la electrificación no sólo es posible, sino rentable. Las altas ventas del Taycan y los enormes beneficios que deja en las cuentas de la compañía son factores estimulantes para su desarrollo. Ahora mismo, los alemanes están centrados en otros menesteres. El Porsche Macan eléctrico acaba de ser presentado, al igual que el nuevo Taycan y las últimas versiones electrificadas del Porsche Panamera.