Después de doce años en producción, el simpático Renault Twizy se despedirá pasado el verano. Y, aunque el Twizy lo hará para siempre, su legado y su filosofía perdurarán con un vehículo similar.
Se puede considerar al Twizy un pionero en la movilidad urbana. La prueba es la irrupción en el mercado, aunque mucho más tarde, del Citroën AMI, del Silence S04 o del nuevo Fiat Topolino. Incluso de modelos menos conocidos, como el XEV Yoyo.
La premisa del Twizy cuando se presentó su versión de producción en el Salón de París de 2010 era tener un vehículo tan práctico como un scooter, pero con un formato de conducción más parecido a un automóvil: es decir, con volante, pedales, cuatro ruedas y mayor protección para el conductor. El conductor y el pasajero se sientan en tándem, uno detrás del otro. Además de todo esto, tenía que ser un vehículo eléctrico libre de emisiones.
Con una longitud de sólo 2,3 metros y un ancho de 1,2 metros, el Twizy era (sigue siendo todavía) ideal para callejear por la ciudad y estacionar incluso en los espacios más estrechos. La versión estándar entrega 17 CV (12,6 kW) de potencia y puede alcanzar 80 km/h de punta, pero también hay una versión que se puede conducir a partir de los 15 años con el permiso de conducción AM, limitada a 45 km/h. La autonomía de este último alcanza los 100 kilómetros en uso urbano.
En junio de 2013, Renault presentó el Twizy Cargo, una variante más práctica de este vehículo ideal para servicios de reparto, mensajería y otros profesionales que desempeñan su labor en ámbitos urbanos. En vez de tener dos asientos, utilizaba la parte trasera como hueco para transportar objetos.
Se ha utilizado incluso como coche patrulla de policía (en la ciudad de Bonn, por ejemplo), aunque su colofón fue el Twizy Renault Sport F1 con tecnología derivada de la Fórmula 1 y una apariencia brutal. Renault Sport le añadió enormes alerones delanteros y traseros, un difusor trasero, neumáticos lisos (slicks de carreras) y en el lugar del asiento trasero colocaron un sistema KERS. Gracias a este sistema, el Twizy F1 alcanza los 97 CV de potencia durante 13 segundos, unas seis veces más potente que el modelo normal (que tenía 17 CV).
La vida del Twizy ha llegado a su recta final y su producción terminará el próximo septiembre, después de doce años. Este pequeño biplaza es el segundo vehículo eléctrico de Renault que se despide este año, junto con el Zoe.
Hasta junio de 2023, la marca francesa ha vendido 33.340 unidades del Twizy en 55 países diferentes. Los mercados más importantes han sido Francia, Alemania, Corea del Sur e Italia. El Twizy no morirá exactamente aquí, al menos no su filosofía. Continuará su legado el Mobilize Duo, un cuadriciclo algo más grande (es 20 cm más largo) que también se ofrecerá por suscripción, con el que el grupo Renault reforzará su apuesta por la micromovilidad urbana.