Mercedes-Benz anunció esta misma semana que lanzará una versión más pequeña del Clase G, uno de los mejores todoterrenos del mundo hoy por hoy, al que llamará Clase g (con g minúscula). El Clase G normal está al alcance de muy pocos y el g pequeño quizá siga siendo un poco caro... Pero puedes tener algo parecido. Al menos en apariencia y siempre y cuando no pidas demasiado.
A los chinos no les duelen prendas por copiar de manera descarada, da igual lo que sea. En algunos casos, como ocurre con la tecnología o los propios vehículos eléctricos, copian lo existente y lo mejoran. En otras ocasiones, simplemente les resulta divertido replicar el diseño de un producto ya existente.
Es el caso del Bodo G-Wagon, una especie de mini Clase G que protagoniza este artículo. No cabe ninguna duda de a quién imita: el mítico Mercedes Clase G. Los intermitentes sobre el capó, los faros redondos, las manecillas de las puertas, el diseño de la puerta trasera con su rueda de repuesto... Y por supuesto, la silueta cuadrada del vehículo. Incluso han tenido a bien ponerle una inscripción "AMG" en la parte trasera.
Hemos dicho antes "vehículo" porque realmente no estamos ante un coche. Se trata de un carro de golf, pero no es un carro de golf cualquiera. Por dentro, tiene un cuadro de instrumentos digital, un pequeño sistema multimedia e incluso tiene pantallas en los reposacabezas para los pasajeros de los asientos traseros. Todo muy básico, muy sencillo, y con el espacio justo, pero bastante lujoso para un simple carro de golf. Tiene incluso aire acondicionado y calefacción.
Como la mayoría de carritos de golf (si no todos), el Bodo G-Wagon es eléctrico. No tiene las prestaciones de un turismo, lógicamente, pero son bastante mejores que las de un carro de golf convencional. Tiene 20 CV (15 kW) de potencia y es capaz de alcanzar los 56 km/h. Quizá mandes la pelota fuera de calle, pero serás el más rápido acudiendo a por ella. La batería tiene 10 kWh de capacidad y ofrece cerca de 130 kilómetros de autonomía.
Como bien sabrás, el nuevo Clase G tiene una versión eléctrica. Se llama Mercedes-Benz G 580 con tecnología EQ (el apellido forma parte del nombre oficial) y tiene una batería de 122 kWh, unas doce veces la batería del Bodo-G Wagon de golf. El G 580 eléctrico tiene cuatro motores eléctricos, uno por rueda, con 587 CV de potencia.
Este carrito de golf en particular será subastado por la casa Mecum el próximo 21 de marzo, pero un concesionario tiene el vehículo listado por 21.900 dólares, que son unos 20.900 euros al cambio. Más caro que un Dacia Spring o un Leapmotor T03, que son coches eléctricos por derecho propio.