Durante los últimos días una devastadora noticia ha corrido por los parqués de prensa de medio mundo. El pasado 11 de diciembre un ciclista falleció tras sufrir un accidente con un Tesla Model 3 en la ciudad de París. Las primeras informaciones resultaron de lo más confusas. Un tema que debe ser tratado con mucha delicadeza ya que una persona ha fallecido y otras 20 resultaron heridas de diferente gravedad, tres de ellas en estado grave.
Las primeras pesquisas policiales informaron acerca de un posible fallo en el coche. Según fuentes policiales el vehículo se encontraba parado en un semáforo cuando aceleró fuertemente sin que el conductor pisara el acelerador. En ese fatal momento impactó con el ciclista que finalmente ha resultado muerto, continuando su peligroso camino llevándose por delante a otros peatones que en ese momento circulaban por la acera.
El conductor, el cual dio negativo en las pruebas de alcoholemia y drogas que se le realizaron, afirma que el coche circulaba sin control alguno. En una medida desesperada por reducir la gravedad del incidente, trató de detener el vehículo impactando contra objetos y otros vehículos que se encontraban en la vía. Finalmente, el consiguió detener el vehículo, dejando tras de sí grandes daños personales y materiales.
El Tesla Model 3 en cuestión pertenece a una flota de taxis.
Tras haber descartado por completo el atentado, los focos se centraron en el coche y en el posible fallo. Tal y como se ha indicado, el conductor siempre ha indicado que el acelerador se quedó trabado sin motivo aparente. La compañía de taxis propietaria del vehículo ya ha anunciado que paraliza la actividad de sus 37 Tesla Model 3 hasta que no se esclarezcan los hechos. Todos ellos forman parte de la flota verde de la compañía.
Tesla se pronunció en la tarde de ayer, informando al Gobierno francés que el vehículo no presenta ningún fallo o defecto. Las autoridades se han apresurado a informar a la población ya que el caso está despertando un gran interés. "Hemos estado en contacto, por supuesto, con la gerencia de Tesla y nos dicen que no hay ningún problema técnico para marcar en sus vehículos", dijo a la prensa el portavoz del gobierno Gabriel Attal.
Lamentablemente no es la primera vez que un Tesla se ve envuelto en una triste polémica de accidentes. En Estados Unidos la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras mantiene una investigación abierta tras 31 accidentes que supusieron un total de 10 fallecidos desde el año 2016. Mientras tanto, la Policía francesa mantiene la investigación abierta a la espera de poder esclarecer cuál fue el motivo exacto para el fatal accidente.