De momento BYD 'sólo' tiene a la venta en España seis modelos, de los cuales todos son eléctricos menos el Seal U DM-i, que es híbrido enchufable. Por variedad de carrocerías, autonomías y potencia, en realidad el fabricante chino ya se encuentra a la altura o incluso por encima de muchas marcas tradicionales, pero esto no es suficiente para BYD, que pretende inundar nuestro mercado con todo tipo de coches.
Sabemos que para 2025 la marca pretende traer a Europa, y por ende España, un total de seis nuevos modelos, pero es incierto cómo lo va a hacer. Parece claro que tres de ellos serán eléctricos y otros tres serán híbridos enchufables, y entre estos últimos bien podría estar un modelo del que se acaba de saber la capacidad de la batería.
Se denomina Fang Cheng Bao Bao 8 y ha sido, como es habitual en coches de origen chino, a través del MIIT (el organismo que certifica y homologa allí), como hemos sabido qué batería tendrá y qué autonomía eléctrica logrará, aunque este dato no se sabe bajo qué ciclo se ha conseguido.
El modelo ha sido lanzado bajo la forma de un todoterreno de 5,19 metros de largo, 1,87 de alto y 1,99 de ancho, con una distancia entre ejes que se va hasta los 2,92 metros. Se trata, por sus dimensiones, de un todoterreno de mayor tamaño que los Land Rover Defender, Mercedes Clase G o Toyota Land Cruiser, de los que se desmarca con nada menos que casi 40 centímetros de longitud total.
Por tamaño, en España se puede equiparar más a un Range Rover, con el que también pretende competir en lujo interior, pero lo cierto es que por concepto se sitúa a medio camino entre lo que ofrece un Mercedes Clase G y un Land Rover Defender.
Para mover todo el conjunto, cuyo peso es de 3.305 kilos, se ha dispuesto un esquema híbrido formado por un motor de 2 litros de gasolina turboalimentado de 268 CV (200 kW) y dos propulsores eléctricos, uno por cada eje, que rinden 268 y 402 CV, respectivamente. En total, la potencia que eroga todo el sistema a la vez es de
Como corazón de la parte eléctrica toma lugar una batería de gran tamaño, teniendo en cuenta que se trata de un híbrido enchufable. Son 36,86 kWh de capaidad extrídas de un conjunto de celdas de química LFP que hacen uso de la tecnología Blade de BYD. Con una carga completa de la misma, según detalla el MIIT, la autonomía eléctrica será de unos 100 kilómetros. Dado lo poco optimista del dato a tenor de la capacidad, bien podría tratarse de la autonomía en base al ciclo WLTP, por lo que estaría ante un potencial comercialización en Europa.
Sólo el peso del paquete de baterías se sitúa en los 300 kilos. Y es que, recordemos, la química LFP es la que mejores resultados da en términos de vida útil, además de poderse recargar al 100 % de manera recurrente sin sacrificar salud, pero no tiene ni la misma capacidad de carga rápida ni la misma densidad energética que las químicas más habituales.
Todo lo anterior resulta en un precio que no es para nada contenido, ni siquiera en China, donde al cambio parte de unos 64.000 euros. Lo que cuesta en China indica que, de llegar a Europa, podría ser uno de los modelos elegidos para comercializarse bajo Denza, que pretende competir con las marcas de corte premium europeas.