El Livall MC1 es un casco de motocicleta que bien podría estar sacado de una película de ciencia-ficción. Es la sensación que transmite con solo echarle un primer vistazo.
Pero la realidad es otra: este casco, desdoblado en dos versiones (MC1 y MC1 Pro), está a la venta y ofrece un rendimiento poco habitual en el sector.
El Livall MC1 es un casco que se anticipa a las situaciones
La seguridad podríamos subdividirla en dos: la seguridad activa y la pasiva. Esta segunda hace referencia a la seguridad que obtenemos cuando el percance ha ocurrido, es decir, a los sistemas de protección en caso de impacto. Esta, evidentemente es muy importante pero, en Livall han entendido que la activa es igual o más, y es un aspecto que no todos los cascos tienen en cuenta.
Y, ¿cuál es la activa? Pues la generada por los sistemas que evitan que se produzcan los accidentes. Y en eso, el MC1 está sobradamente preparado.
Las distracciones suelen ser las causantes de gran parte de los accidentes y, para que vayamos concentrados en nuestra conducción, el Livall ofrece varias soluciones:
- Conectividad inteligente: El MC1 está equipado con tecnología Bluetooth, lo que nos permite estar conectados a través de nuestro Smartphone sin necesidad de soltar las manos del manillar. Posee altavoces integrados y un micrófono a prueba de viento. Se podrán hacer y recibir llamadas, escuchar música y seguir la navegación GPS, todo ello sin apartar la vista de la carretera.
- Iluminación LED de seguridad: el MC1 incorpora un conjunto de luces LED en la parte trasera que poseen luz de freno (gracias a un sensor de gravedad integrado en el casco que detecta cuándo se reduce la velocidad) e intermitentes. En la parte delantera también se han instalado un conjunto de luces de día que llaman poderosamente la atención de los vehículos que nos vengan de frente.
- Control de voz con manos libres: El Livall MC1 utiliza comandos de voz para controlar el reproductor de música, poder responder llamadas o activar el modo walkie-talkie del casco para comunicarte con nuestros compañeros en tiempo real.
La seguridad pasiva tampoco se ha descuidado
El casco cumple las normas de seguridad internacionales, con certificados DOT y ECE. Además, en caso de accidente, un sensor de detección activa la alarma SOS, y se envía un mensaje de emergencia con el GPS a un contacto de emergencia que hayamos previamente configurado en la Livall Riding App.
La carcasa, realizada en policarbonato en el caso del MC1 y de fibra de carbono en el MC1 Pro, incorpora una estructura interna en espuma EPS, ofreciendo de esa manera la máxima protección ante los impactos.
Como decíamos, dos son los modelos disponibles, el MC1 (549,00 €) y el MC1 Pro (799,00 €) que, además de la carcasa en fibra de carbono, instala una cámara de acción integrada en la parte delantera con resolución de Full HD, algo que el MC1 no tiene.
Más información en: Livall MC1 y MC1 Pro